En un castillo medieval completamente renovado cuya historia comienza en 1209, tres amplias suites (de entre 50 y 120 m2 cada una) le abren sus puertas para que disfrute de la sencillez, la calma y la autenticidad.
Dedicamos esta sala a las últimas propietarias del castillo, las señoras Mondini. En efecto, en esta sala se refugiaron durante sus últimos años, en un castillo completamente abandonado: se cuenta que sus ascendientes habrían dilapidado toda la fortuna familiar en los casinos.