Paseando por los muelles, podrá ver los antiguos hangares donde se almacenaba el grano antes de cargarlo en los barcos, además de nuestra capitanía, que acoge y orienta a los navegantes durante todo el año.
El puerto de Castelnaudary, más allá de sus funciones técnicas, era también un lugar para operaciones comerciales, ya fuera para la negociación de mercancías, el pago del impuesto a la administración del canal, la carga y entrega de mercancías o incluso el embarque de pasajeros en las barcas de posta.
Desde el siglo XVII constituye, junto con Toulouse, el mercado de grano más importante de la provincia. No solo Castelnaudary está en el centro de una de las pocas regiones con excedentes de grano en el sur de Francia, sino que la ciudad se beneficia de las exportaciones de excedentes de las diócesis de Lavaur, de Albi y de una parte de la diócesis de Saint-Pons. Lugar de encuentro entre la administración del canal, los barqueros artesanales independientes, los artesanos de los astilleros y los comerciantes, Chaury es particularmente frecuentado. Sigue siendo un lugar de tránsito, un punto de encuentro entre el canal y los caminos que permanecen intransitables.
La construcción del nuevo camino de Castelnaudary a Mazères (hacia el suroeste) dio lugar a cambios en la ciudad. En 1783, se estudió un proyecto de modificación del trazado del canal y de construcción de un nuevo puente para las necesidades del comercio. Los trabajos comienzan en 1786 para acabar en 1791. La construcción de este camino permitió a la ciudad dotarse de un nuevo puerto, un nuevo puente y una gran avenida: la actual «cours de la République».
Hoy en día, el puerto sigue siendo un lugar de paso muy agradable y nos recuerda la época en la que el comercio en el Canal du Midi era particularmente denso.
