¡Vamos a buscar los huevos de gallina y a saltar en los charcos de barro!
¡Vamos a abrazar a los corderos y a correr como locos detrás del gallo!
¡Vamos a visitar la granja! Ojo… ¡es una auténtica granja!
Aquí queremos a los animales y los criamos con amor y respeto. Estamos listos con nuestras zapatillas para escalar las vallas de madera y trepar por las pacas de paja.
Destino: la Matarelle. Un gran parque en mitad de los campos… ¡Perfecto! Los monstruitos podrán correr como liebres.
La granja de la Matarelle cuenta con alrededor de 300 animales, entre los que se encuentran 70 mamíferos, 5 razas de équidos, 15 razas de ovinos, 3 de bovinos, caprinos y porcinos, camélidos, 10 razas de picos ganchudos, así como aves de corral y patos.
Encuentro con los granjeros
Jean-Claude y Patricia nos abren la puerta de su casa. Son unos apasionados de la granja, que es toda su vida, así como los animales. Con energía y corazón nos cuentan una o dos anécdotas, sobre todo de su cabra, que hace visitas nocturnas y discretas a su huerto… Los peques, ansiosos, cogen una cesta de pan y ¡parten a la aventura!
Jean-Claude es un apasionado. Explica muy bien y se toma el tiempo para presentarnos a sus animales y explicarnos la filosofía de esta pequeña granja.
Encuentro con nuestros grandes amigos de 4 patas
Corderos, vacas, cabras, asnos y la llama disfrutan todavía de la tranquilidad en sus grandes rediles. Los cerdos se revuelcan alegremente en el barro, es súper divertido. Nos acercamos un poco más para darles el pan. El monstruito duda en acercarse a la cabra Jeannette, que intenta mordisquear su zapato. La más mayor monta al poni Princesse… Oh, ¡sí que está alto! Por suerte, estamos bien acompañados. El ganado parece inmenso a su lado.
Un gallinero, dos niños y ¡cientos de aves!
Vamos para el gallinero y, ahí, ¡surge un flechazo con el gallo! ¡Baptiste sale a la caza! El juego del gato y el ratón durará un buen rato… Con ojos brillantes descubrimos una insospechada colección de faisanes. Mathias, el elocuente guía, nos presenta a la Princesse de Galles : una pequeña cotorra muy mona y habladora. Aquí todo es realmente tranquilo: los colores cálidos de los pájaros, sus cantos, la sombra de los árboles… Excepto los niños, claro, que no paran de divertirse. Qué bien huelen las verduras y hortalizas del huerto… ¡Ya tenemos hambre!
Una merienda de rey Descanso en el área para peques con buenos productos de la granja. Sencillo pero delicioso, sabroso y fresco. Nos deleitamos mientras saboreamos esta auténtica merienda campestre. Entre piruetas y volteretas estallan las carcajadas: los niños se divierten jugando. Hoy, la fiesta campestre está en su apogeo. Disfrutamos del mercado de productores. Héloïse y Baptiste compran mermelada casera para los próximos desayunos.
Un intenso y hermoso día en familia. Regresamos felices por pasar una preciosa tarde en familia. El pequeño se deja acunar por el movimiento del coche y tiene dulces sueños. Volveremos, sin duda.
